El proceso de la capacitación estimula el desarrollo de cada uno de nuestros colaboradores: gerentes, vendedores, contadores. De esta manera nos mantenemos en un alto nivel frente a nuestra competencia y en nuestro mercado, incorporando y potenciando perfiles más altos para solventar nuevos desafíos. Pregúntate ¿Mi equipo de trabajo tiene el conocimiento suficiente para realizar su trabajo?
Implantar un proceso de capacitación debe ser analizado y nuestro itinerario debe pasar por varias fases según nuestras necesidades del personal.
Los pasos:
Diagnóstico del conocimiento y aptitudes de nuestro Equipo.
Identificamos la brecha que existe entre los objetivos esperado y el desempeño actual de nuestro personal. Determinamos que conocimientos, habilidades y destrezas necesitamos desarrollar.
Recuerda el conocimientos y competencias son distintos.
Tu equipo de trabajo puede no tener conocimiento sobre el Producto, mercado, políticas de seguridad, objetivos de su trabajo, etc.
Las competencias por otro lado deben enfocarse a su predisposición y facilidad en las actividades del puesto de trabajo de cada persona. Un ejemplo, ¿Qué competencias tiene una persona comercial o ventas?
Atención al cliente, relaciones públicas, persuasión.
La importancia de conocer a cada uno de nuestros colaboradores y su desempeño en las distintas áreas de trabajo es olvidado por gerentes y administradores, empresas integran un departamento de recursos humanos para medir el desempeño y clima laboral, pero comprendemos que esta no es una opción para emprendimientos y pymes.
El mayor trabajo es entonces el diagnóstico y la planificación de objetivos. Sin embargo, se puede comenzar con el departamento que entendemos que su rendimiento ha bajado o necesitamos mayor eficacia.